¿HAS PENSADO QUE UNA PAREJA TIENE QUE COMPARTIRLO TODO Y ESTAR SIEMPRE JUNTOS?

Sentirse fusionado con la otra persona, fundido con ella es una bonita sensación en momentos de alta intensidad erótica y tiene mucho poder para mantener el vínculo, pero eso no quiere decir vivir pegado al otro. Es  sano y necesario que haya separación para que haya deseo de estar juntos.
No vivo para ti, ni vivo por ti, eso está muy bien en las películas y en las canciones que duran unos minutos, y en los momentos álgidos de amor romántico, pero la vida es muy larga y sobre todo tengo que vivir conmigo misma, de acuerdo con lo que pienso y con lo que siento.

MITO
REALIDAD
La víctima dijo o hizo algo para provocar el abuso.
La conducta violenta no necesita causas para desencadenarse, pero sí tiene muchas excusas.
A las mujeres maltratadas, les gusta que les peguen.
Los acuerdos sadomasoquistas no corresponden a la problemática de la violencia familiar, la mayoría de las mujeres que se quedan es porque no encuentran los recursos necesarios para salir.
Por algo le habrán pegado.
No hay provocación que justifique la violencia. Este es un mito muy arraigado, que tiende a culpar a la víctima y exculpar al victimario.
El maltrato emocional no es tan grave como el físico.
El maltrato emocional puede llegar a aniquilar a una persona sin ponerle una mano encima.
Excluyo al violento de mi vida, y se acabaron los problemas.
Tan falso es ese mito que, aún en casos de viudez, pueden llegar a estar omnipresente los mandatos y amenazas del violento.
Si la mujer se queda es porque le gusta.
Hay que tener en claro que la relación de violencia es una relación de tortura y que la persona castigada se encuentra sometida e inhibida para reaccionar.
Ella lo provoca.
No existe justificación que avale la violencia.
Lo que ocurre en una pareja forma parte de la vida privada y no hay que meterse.
Cualquier vulneración a la integridad humana viola los Derechos Humanos, que son universales.

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